volver a Granada

 A primeras horas de la tarde llegemos en la estación de Granada.
 Cuando probé a tomar el bús del número cuatro para Gran Vía de Colón, no pudi encontrar la indicación de línea del bus número 4, colgada en la estación de bus. además en otras indicaciones estuvieron escritas unos numeros que había conocido.
 Pero antes de una año y media seguramente el autbús para Gran Vía del Colón fue de número 4. ¿Qué ocurrio?
 No hubo más remedio que ir a la estación principal, y preguntarle a la información. Respondió que había sido 67(76)...no lo escuché bien porque era muy ruidoso. Pero tanpoco encontré el 67 ni el 76. De nuevo no hubo más remedio que preguntar a todos los chóferes del buses venidos, por fin el bús en que tomé fue de el 44. La tarifa fue 1.3 euros.
 Le hotel por la segunda vez en Granada fue "Hotel Inglaterra", el gerente era inglés,¿no?
 Estuvo dentro del centro y estuvo muy cerca de la parada de autbús "Gran Vía 14 - Catedral", y nos preparó la habitación con una ventana maravillosa. Se pude mirar por la ventana la Alhambra, y fue que la primera vez que había mirado Torre de la Vela de frente. Me encantó mucho. se pupe mirar hasta a eso de la una la de iluminada.
 Una habitación con dos camas con desayuno constó 82 euros(cada persona fue 41 euros).

 Inesperadamente pero como de costumbre después de pasar los días en España, echamos la menos la comida japonésa, y fuimos a restaurante chino "Estrella Oriental". A decir verdad cada vez que he venido a Granada, he solido ir al restaurante, desde sobre 30 años.
 Hasta que tenga 30 años, creo que se puede decir "cuándo venga a España, se tiene tomar tomar solo la comida española.". Desués de eseta edad, se dará igual. Aunque la comida japonesa en España es muy rico, es muy caro, y suelo preferir la de china que parece ser muy cerca de la de japonesa.

 Desayuno del hotel donde alojé en Andalucía, cualquiera era mismo, y cualquiera era muy rico, era a la británica.

 Informé lo que quedaba en el Hotel Ingraterra en ese momento en Facebok, y una amiga mía me dijo que trabajaba su amigo llamado Rafael, si le hubiera visto, le habría dicho sus recuerdos.
 Enseguida fui a la recepción y pregunté a un empleado, contestó "Sí, soy yo". qué casualidad. me le he hecho amigo.